Este miércoles, 12 de abril, se realizó una audiencia requerida por el Ministerio Público Fiscal con el objeto de formalizar la investigación y formular cargos contra una “falsa médica” acusada por los delitos de usurpación de títulos y honores en concurso ideal con falsificación de instrumento privado, concurriendo en forma real con el hurto de medicamentos y la expedición de sustancias medicinales que requieren receta médica sin autorización, todo ello en carácter de autora.
En la audiencia, la auxiliar de fiscal, Julieta Molé, por expresas delegaciones de facultades de la titular de la Unidad Fiscal de Delitos Complejos del MPF, Mariana Rivadeneira, describió los hechos y solicitó las medidas de coerción de menor intensidad por el plazo de seis meses.
De acuerdo a la acusación, entre el 18 de septiembre de 2020 y el 16 de junio de 2021, la imputada, quien trabajó como empleada de casa particular en el domicilio de la víctima (médica pediatra) por 10 años, sustrajo un sello profesional y medicamentos (que ofrecía para su posterior venta), además, de conductas vinculadas con falsificar certificados de manera reiterada.
Aprovechando esta titulación fue que le sustrajo a la víctima un sello que posee la estampa con la matrícula profesional de médico, quien al advertir que le faltaba este objeto efectuó la correspondiente denuncia por extravío en la Comisaría II. Luego tomó conocimiento por diversas personas y por la red social Facebook, que la mujer se encontraba ofreciendo, desde su perfil y en el kiosco que posee ubicado en el barrio Villa Angelina, diversa documentación médica como ser certificados y fichas médicas, falsificando su firma y colocando la estampa del sello profesional médico para darle apariencia de legitimidad. De esta manera y desde su perfil, la imputada realizó varias publicaciones que compartió en el grupo de Barrio Villa Angelina (fichas médicas, especialistas, aptitud física, certificados médicos, actualización de carnet de vacunación y grupo sanguíneo como así también la venta de medicamentos sustraídos del domicilio sin contar con la debida autorización para su comercialización)”, detalló la investigadora.
Finalmente, el juez actuante autorizó las medidas de coerción de menor intensidad, entre ellas, la prohibición de acercamiento a la víctima y su domicilio como también la realización de actos de turbación por cualquier medio.
