Luego de seis jornadas de debate, Adrián Alejandro Cisneros (alias “Caña”) fue condenado a 10 de prisión por un hecho ocurrido el 15 de julio del año pasado en Banda del Río Salí. En representación del titular de la Unidad Fiscal de Atentados contra las Personas del MPF, Pedro Gallo, el auxiliar fiscal, Benjamín Zavalía, fue el encargado de exponer la plataforma fáctica y jurídica (homicidio simple agravado por el uso de arma, en grado de tentativa, en calidad de autor) y la pretensión punitiva.
Entre los testimonios se destacaron los de los peritos del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) quienes se refirieron a las lesiones que presentó la víctima (herida en ángulo derecho de boca y rama horizontal del maxilar inferior, piso de la boca, dos heridas en el muslo izquierdo, otra en tercio medio de pierna izquierda y fractura de huesos del pie izquierdo-, que pusieron en riesgo su vida).
“El hecho fue cometido, en calle de La Croix y Costanera, de Banda del Río Salí, con la particularidad de que a la víctima la tomaron por sorpresa, lo que aminoró claramente las posibilidades defensivas, en definitiva hubo un aprovechamiento de esto, y gracias a los vecinos y familiares presentes lograron cesar las agresiones”, expuso el investigador al momento de los alegatos.
Finalmente, la jueza hizo lugar a lo solicitado por la Fiscalía, por lo que se ordenó el traslado del imputado al servicio penitenciario provincial.
La teoría del caso
El 15 de julio del año pasado, siendo las 02:15 horas aproximadamente, en circunstancias que la víctima volvía a su domicilio junto a su hijo fue que en la intersección de calle De la Croix y Costanera, de Banda de Rio Salí, “Caña” sin mediar palabras sacó un arma de fuego de entre sus ropas y, con claras intenciones de causarle la muerte le efectuó varios disparos.
Seguidamente, escapó corriendo de lugar, en tanto el herido fue trasladado hacia el Hospital Centro de Salud.
