El caso es investigado por la Unidad Fiscal de Homicidios II a cargo del fiscal Carlos Sale. En la audiencia correspondiente a la prórroga de la prisión preventiva contra el imputado Ángel Cativa (28) por el crimen de Julio Rubén Scidá (63) intervino el auxiliar de fiscal Juan Pablo Godoy, en representación del Ministerio Fiscal.
“Este ministerio sigue sosteniendo que es un hecho grave desde el punto de vista de la modalidad comisiva, recordemos que, el hoy acusado, agrede a la víctima que lo superaba ampliamente en edad. Cativa, como ya ha sido probado, es un profesional de artes marciales y tenía el conocimiento de practicar los golpes, no así la víctima, que además de ser una persona mayor de edad, no sabía defenderse de los golpes de su agresor”, señaló el Auxiliar de Fiscal al fundamentar el plazo de dos meses de prórroga de la prisión preventiva, donde se supone ya tendrán fecha de juicio y pedirán 20 años de condena.
El juez actuante concedió la extensión de la prórroga de las medidas de coerción por el plazo solicitado por el MPF.

Ataque de furia
El hecho se registró cerca de las 23:25 horas del 16 de octubre de 2021, en la intersección de la avenida Presidente Perón y calle Las Rosas, en Yerba Buena. Todo comenzó cuando el hijo de la víctima se encontraba sobre la platabanda de la avenida mencionada y el imputado pasó a bordo de una motocicleta, cruzando el semáforo en rojo, acompañado de su novia. El transeúnte le reclamó al motociclista esa actitud pero este último detuvo la marcha y comenzó una discusión.
De manera repentina, el agresor, profesional en artes marciales (cinturón negro – segundo dan de Taekwondo), lo golpeó en reiteradas oportunidades, en tanto su acompañante lo hizo con su casco.
Julio Rubén Scidá, quien esperaba a su hijo en una camioneta, al ver esta situación, descendió del vehículo con la intención de interceder. Cuando padre e hijo regresaban a la camioneta, el taekwondista aprovechando sus conocimientos, la diferencia de edad a su favor, y que la víctima se encontraba desprevenida e indefensa, le pegó una patada en el parietal izquierdo.
Scidá sufrió una fractura de maxilar, ocasionando que cayera inconsciente y pesadamente al pavimento, golpeando su cabeza contra el asfalto, sufriendo un traumatismo craneano grave, por lo que falleció el día 30 de ese mes, mientras se encontraba internado, después de ser operado en dos oportunidades.
Por la intercepción de los transeúntes, quienes lograron quitarle la llave de la motocicleta para que el agresor y su pareja no huyeran, pudieron ser aprehendidos por personal de la patrulla motorizada de Yerba Buena y trasladados a la comisaría de esa jurisdicción.