Por pedido de la defensa del acusado (55 años) del homicidio de César Satle en San Andrés, este miércoles la jueza del Tribunal de Impugnación dispuso que el detenido permanezca con arresto domiciliario por el plazo de tres meses. De este modo, la magistrada rechazó el resolutorio, emitido el pasado 28 de septiembre, en el cual la jueza actuante dictó el cambio de modalidad y que sea alojado en el establecimiento público.
En la audiencia, el responsable de la Unidad Fiscal de Homicidios II del MPF, Carlos Sale, dijo: “En ese marco de la audiencia surgió la participación del querellante (hijo de la víctima), quien aportó pruebas (dos fotografías) donde sostenía que el acusado estaba en una fiesta y que se encontraba temeroso de encontrárselo en la vía pública.
En esa evaluación, la jueza resolvió que hubo un incumplimiento de las condiciones para mantener dicho arresto domiciliario al sostener que estaban siendo viciadas. Y teniendo en cuenta los riegos procesales (características del hecho y la pena en expectativa) dispuso cambiar la modalidad de la medida para que sea cumplida en un establecimiento público”.
La teoría del caso
En la madrugada del 25 de mayo del 2022, a las 5:00 horas aproximadamente, Satle estaba en el interior de un club nocturno ubicado en calle San Miguel al 600, de la capital. Allí tuvo una pelea con golpes de puño con el acusado, lo que motivó que la víctima fuera expulsada del lugar. Una vez afuera, Satle regresó a su casa en pasaje sin nombre del barrio San Antonio, altura Ruta 306, kilómetro 9, localidad de San Andrés, a bordo de su automóvil Volkswagen Vento.
Tiempo más tarde, alrededor de las 7:00 horas, el imputado se hizo presente en el domicilio de la víctima en su camioneta Toyota SW4, portando un arma de fuego tipo pistola semiautomática calibre 40.
Satle salió de su vivienda y el acusado, obrando con claras intenciones de provocarle la muerte, realizó desde su camioneta al menos 11 disparos hacia la humanidad de la víctima, quien a su vez también habría efectuado disparos con un arma de fuego tipo revólver calibre 357 hacia la camioneta de su atacante.
Uno de los disparos realizados por el imputado impactó en Satle, precisamente en la boca de su estómago, lo que llevó a su fallecimiento. Luego, el acusado se dio a la fuga.