Dictaron la prisión preventiva por 60 días para el gendarme Fabricio C., acusado de matar a Marcelo Alejandro Flores, de 31 años, quien se constató que se encontraba robando cables en en la zona norte de Rosario. El uniformado quedó imputado formalmente por el delito de homicidio simple.
Así lo resolvió la jueza de Primera Instancia Eleonora Verón, quien hizo lugar al pedido formulado por la fiscal Gisella Paolicelli, en la audiencia realizada este viernes en el Centro de Justicia Penal de Rosario.
En declaraciones a la prensa, la fiscal Paolicelli brindó precisiones sobre la audiencia en la que, según las evidencias, hay puntos en la declaración del gendarme que no coinciden o al menos no están claros.
«Al gendarme se le atribuye haberle dado muerte a Flores, quien efectivamente estaba cometiendo un hecho ilícito junto a una persona más, cortando cables con fines de sustraerlos. Pero sustancialmente hay una diferencia entre la versión que da el gendarme respecto de cómo sucedieron los hechos y lo que nos muestran las evidencias», señaló.

Paolicelli remarcó que «No hay evidencias objetivas que permitan darle credibilidad al gendarme, al menos en este punto de la investigación, que recién comienza. Los hechos no ocurrieron como los relata el imputado. Dijo que le quisieron robar, que se le tiraron encima y que le pareció que tenían un arma de fuego, que arremetían contra él y que por eso repelió la agresión, disparando su arma. Sin embargo, de la evidencia que se recolecta en el lugar del hecho, el disparo no se habría producido donde él indica, sino después de una persecución, a una cuadra, dando la vuelta por calle Baigorria».
Asimismo, señaló que otro punto oscuro en la versión del gendarme «tiene que ver con la posición en que quedó el cuerpo de la víctima«. Y explicó: «Eso daría a entender que Flores ya estaría reducido, en estado de indefensión, en una situación controlada y que el disparo se habría producido en esas circunstancias y no en las que el gendarme relata».
En ese sentido, aclaró que por las evidencias hasta ahora el disparo que terminó con la vida de Flores «no habría sido accidental, por la forma en que quedó el cuerpo. De todas maneras quedan pendientes medidas que van a ser muy importantes como la autopsia».

«Ése examen indicará la trayectoria y distancia del disparo, que serán importantes para esclarecer el caso», destacó Paolicelli, y añadió: «El gendarme declaró que no disparó cuando Flores estaba en el piso, sino en otra situación anterior. Pero, el lugar donde se encontró la vaina, la sangre, es decir, nada de lo que se recoge en la escena del hecho coincide con el relato del imputado».
«La vaina estaba al lado del cuerpo y el imputado dijo que estaba allí porque se le trabó el arma en un disparo que había realizado en otro lugar y que la vaina justo cayó ahí porque se había destrabado. No hay elementos que den credibilidad a esa versión, al menos hasta este momento», agregó la fiscal.
Finalmente, confirmó que a Flores «no se le secuestró arma de fuego ni ningún elemento de peligrosidad», y detalló: «El imputado no tiene ningún tipo de lesión y no hay ni vainas, ni sangre en el lugar donde él señala haber tirado. La única secuestrada es la que entregó el gendarme y que él mismo reconoció haber usado. Había un cuchillo, pero quedó en el lugar donde estaban cortando los cables, que es donde el imputado se sintió agredido por estas personas y por eso repelió con un disparo. Esto se esclarecerá con el avance de la investigación».
Fuente La Capital