Este miércoles tuvo lugar una audiencia realizada por la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos I del MPF, que encabeza Diego López Ávila, para la prórroga de la prisión preventiva por otros tres meses contra cinco integrantes de una banda delictiva que cometía entraderas y comercializaba autos robados.
Están acusados de ser miembros de una asociación ilícita que, dentro del territorio de nuestra provincia, se habría dedicado a cometer varios ilícitos, desde julio hasta agosto de 2022, actuando uno de ellos (de nacionalidad chilena) como jefe y el resto como miembros de la organización.
En la jornada, el auxiliar fiscal, Gabriel Veglia, por instrucciones del titular, imputó a uno de los integrantes la comisión de tres nuevos hechos (robos agravados por efracción cometidos en Yerba Buena, Las Talitas y San Pablo).

Sobre el accionar de la banda, el investigador dijo: “Los hechos que se fueron endilgando fueron de suma violencia y con una pluralidad de coautores en cada uno de ellos. Realizaron inteligencia previa contando con medios de movilidad lo que supone recursos económicos, incluso, facilidad para resguardarse y mantenerse ocultos lo que llevó al dictado para varios consortes de órdenes de detención y captura, dos de ellos, detenidos en Córdoba después de un ilícito. Utilizaron armas de fuego, maniataron a las víctimas con precintos y les pedían objetos específicos que demostraron conocimientos de la situación de cada una de sus víctimas (por ejemplo el pedido expreso de dólares y joyas)”.
Finalmente, el juez interviniente hizo lugar al planteo de la Fiscalía para la extensión de la prisión preventiva (uno de ellos cumple arresto domiciliario con dispositivo electrónico) teniendo en cuenta que se trata de un legajo declarado como asunto complejo donde aún restan evidencias por recolectar, entre ellas, las pericias informáticas a los aparatos telefónicos secuestrados.