Ramiro Rigazio fue sentenciado este lunes 7 de noviembre, mediante un convenio de juicio abreviado presentado en audiencia para su correspondiente tratamiento. El sujeto fue hallado autor material y penalmente responsable del delito de robo en grado de tentativa, en concurso real con amenazas, en concurso real con daños intencionales, en carácter de autor.
El primer hecho imputado tuvo lugar el 25 de diciembre de 2021 y el segundo, el 10 de octubre de 2022 en San Miguel de Tucumán.
La auxiliar de fiscal, Cyntia Bono, bajo las instrucciones del titular de la Unidad Fiscal de Delitos Flagrantes II, Ernesto Salas López, enumeró las evidencias reunidas a lo largo de la causa.
El MPF y la defensa, con la anuencia de las víctimas, determinaron que se imponga la pena de ocho meses de prisión efectiva.
El acusado reconoció su autoría y, en consecuencia, la jueza interviniente resolvió declarar admisible el acuerdo pleno de juicio abreviado.
Los hechos
Primer hecho: El 25 de Diciembre de 2021, a horas 11:30 aproximadamente, Rigazio, rompió el vidrio del local comercial de venta de ropa que se encuentra ubicado en Silvano Bores al 200 de la ciudad de San Miguel de Tucumán, con claras intenciones de apoderarse ilegítimamente de bienes ajenos que había en su interior. Su accionar se vio frustrado atento que la víctima, al escuchar el ruido del rompimiento del vidrio, se dirigió a la parte de adelante de su casa -donde funciona el negocio y observó al imputado Rigazio, quien intentó huir, por lo que el damnificado comenzó a perseguirlo, logrando darle alcance y aprehenderlo a 100 metros aproximadamente. Agentes policiales del sistema 911 que se encontraban haciendo recorridos por la zona trasladaron al aprehendido a la Comisaría Seccional 11.
Segundo hecho: El 10 de Octubre de 2022, alrededor de horas 01:10, mientras la víctima se encontraba junto a su madre de 74 años de edad en su domicilio ubicado en Silvano Bores al 100, de la Capital, escuchó al imputado (que vive justo al lado) que discutía con su padre y comenzó a patear fuertemente la puerta de la víctima. Ante ello, se acercó por la ventana y le pidió de depusiera de su actitud. En esos momentos, Rigazio repetía su actitud con más violencia a la vez que lo amenazaba repitiéndole: “te voy a matar”, y seguía golpeando la puerta, tratando de abrirla para entrar. Luego rompió las barandas de las escaleras del edificio, tomó varias piedras y las arrojó violentamente destrozando todos los vidrios del ventanal del comedor de la vivienda de la víctima, ante lo cual éste llamó al 911 haciéndose presentes rápidamente los empleados policiales, quienes redujeron a Rigazio y lo trasladaron a la Comisaría Seccional 11.