Aguilares.- En Aguilares el corso se vive, se siente y quien no es de la Ciudad de las Avenidas tal vez no entienda la pasión que despierta en los aguilarenses esta fiesta. Niños, jóvenes y adultos, esperan ansiosos el último fin de semana de enero para asistir o bailar en el corsódromo. Es el caso de Rocío Guaráz, una joven de 22 años, que ni su embarazo la detuvo. Por ese motivo su participación llama la atención de todos.
Rocío está embarazada de 8 meses y mientras organizaba el baby shower de Cayetano, el bebé que espera para el 9 de marzo, cosía su traje para salir en los corsos.
«Bailo desde que soy chiquita porque mi padres siempre me llevaban a los pre-corsos. A los 16 años comencé en Éxtasis y desde entonces no dejé de bailar», contó la joven a INFOAGUILARES.

Rocío es Técnica Mecánica Electricista y estudia Ingeniería en Sistemas. Además, lleva adelante dos emprendimientos: venta de accesorios para hombres y mujeres y tiene un stand de glitters en eventos, en donde maquilla a los invitados. «Me gusta mucho tener mi propia fuente y soy muy independiente», asegura la bailarina, quien confesó que tuvo muchas dudas de salir en los corsos este año.
«Un día fui a la comparsa decidida a no bailar, por el embarazo, pero ante la insistencia de mis amigos decidí hacerlo».
Según la joven, primero lo consultó con la Dra. que controla su embarazo, quien dio el visto bueno a esta aventura. «Lo hablé con ella y me dijo que lo haga tranquila, que no había problema. No hay ningún riesgo porque gracias a Dios mi embarazo fue sano desde el día 1».
Pese a ello, la decisión de Rocío no fue muy comprendida por la profesional. «Al principio ella no entendía mucho, no es de acá, es de San Miguel, pero yo le comentaba que hace 7 años que bailo y que hace 2 que no salgo (por la pandemia)», por lo que finalmente la médica aprobó el desafío.
Como no puede bailar como antes, la futura mamá va en una pequeña carroza. Su traje es blanco y representa la fertilidad del suelo tucumano.
«Mi familia primero no me creía, después me apoyaron como siempre», aseguró. «Mi novio, que es el papá de mi bebé, toca en la batucada de nuestra comparsa así que voy acompañada por todos, ya que mi mamá va manejando la camioneta que tira mi carroza», agregó Rocío, quien destacó el acompañamiento de «los chicos de la Municipalidad», que la cuidan.

El mal tiempo del fin de semana pasado le sumó un desafío más a esta joven futura mamá: bailar bajo una torrencial lluvia. Y así lo hizo. «Caía agua por todos lados, así que decidí bajarme de la carroza y empecé a caminar por el corsódromo para salir porque era muy fuerte la lluvia, pero cuando llegué al palco no me pude contener y me detuve a bailar, pero después de eso salí del circuito», detalló.
Su participación generó muchos comentarios entre los espectadores y en las redes sociales. Afortunadamente, la personalidad de Rocío hizo que no influya en su baile y de igual manera salió a disfrutar y dar lo mejor.
«Uno siempre espera todo tipo de comentarios. Unos te critican, otros te halagan. Mi mamá siempre me aconseja, ‘vos tenés que aceptar todo tipo de opinión porque no todos tienen el mismo pensamiento'», expresó. «La mayoría de las personas me hicieron sentir bien y cuando paso por el corsódromo me aplauden; me encanta bailar en los corsos y hacer divertir a la gente», sentenció.
La pregunta que todos se harán es ¿cómo termina después de bailar 800 metros de corsódromo? Así responde Rocío: «Termino bien; es más, vuelvo caminando a mi casa, porque está cerca del corsódromo. Me cambio y vuelvo al rancho (en el circuito) de mi papá a comer así que termino perfecto», contó entre risas.
Bailar con la abuela
Este es un año muy especial para Rocío. No solo por estar embarazada sino también porque su abuela baila con ella en la misma comparsa.
«Se llama Margot, tiene 77 años y es la segunda vez que sale. Ella abre la comparsa junto a Fernando (director de Éxtasis), quienes representan a Clodomiro Hileret y su esposa, Cayetana.

«Ella se baila todo el corsódromo, le encantan los corsos y se emociona cada vez que llega al final. Le agradece a Dios de poder seguir haciéndolo a la edad que tiene», cuenta esta nieta orgullosa.

Margot es una abuela hiperquinética: hace tejo, folklore y va a coro. Además, ayudó a Rocío a coser el traje. «Tenemos una hermosa relación desde siempre», concluyó la joven, que esta noche volverá a brillar en el corsódromo junto a su comparsa Éxtasis.

Redacción: Conrrado Brito